UNA PSICOLOGÍA MÁS DEMOCRATIZANTE: RADIOVILARDEVOZ.

NaT Santos Monteriño 

Radio Vilardevoz (1) es un dispositivo autogestionado que funciona hace 21 años y que se ha ido reinventando, nutriendo y desarrollando desde un modelo de intervención alternativa,
que nuclea y articula distintos ejes disciplinares como la comunicación y la psicología, pero también distintas dimensiones : ética, política y estética.

Entendida como dispositivo de enunciación (Baroni,2014) Radio Vilardevoz se caracteriza
entre otras cosas porque “los locos” asumen y toman la voz, se vuelven
responsables de su decir en primera persona, rompiendo con la habitual e institucionalizada exclusión que los silencia y han silenciado históricamente, y que en trabajo conjunto con distintos actores sociales, psicólogos, comunicadores, artistas, etc., ha podido como colectivo, problematizar la realidad y las relaciones de poder que la atraviesan, transformando el contexto y sus relaciones, siendo éste último el ámbito más castigado en la problemática de la salud mental.

Como una de las características fundamentales del colectivo podría referir la horizontalidad
es decir, no pensarse desde un saber asimétrico de alguien llamado técnico que se ubica en una posición de poder frente a otro carente, paciente, dependiente, sino desde el vínculo y la relación con un otro con el cual se piensa, se discute, se intercambia, se siente, se comparte, se construye. Este modo de posicionarse, de concebirse, no es sólo un modo de pensar y
hacer clínica sino principalmente, un posicionamiento epistemológico que habilita la singularización de los sujetos, y contribuye a un trabajo clínico más democratizante (Jiménez, 2000) donde confluyen lo nuevo, lo espontáneo, lo imprevisto, lo heterogéneo del colectivo, tanto como su carácter instituyente: gestor de cambios y reinvenciones. En este sentido,Vilardevoz se basa desde su comienzo en tres pilares fundamentales que son: la participación, la comunicación y la salud mental en clave de DDHH.
La participación es el pilar que implica la dimensión política del colectivo Vilardevoz, concibiéndolo desde su organización como un proyecto de intervención socio-comunitaria; el cual integra la “producción de autonomía”, “construcción de ciudadanía” y la “capacidad de transformación del entorno por parte de los participantes” (Baroni, comp. 2009).
En relación a la comunicación, se destacan las producciones de experiencias, la dimensión
estética, la lucha contra la discriminación social de la locura, las etiquetas, los estereotipos, así como el desarrollo de las potencialidades, la creatividad, hábitos de trabajo, integración, responsabilidad y compromiso- personal y con la tarea colectiva, mediante la propuesta comunicativa.
Con respecto a la salud mental como tercer tópico, está referido al desarrollo de la
producción de subjetividad de un sujeto autónomo, con capacidad crítica y de transformación de sí mismo; experiencias de aprendizaje, aceptación de lo diverso y compromiso con la tarea, implicando de este modo su dimensión ética en la relación técnico-paciente, en la gestación de una “clínica del encuentro” potenciada por lo colectivo.
Esta “clínica del encuentro” que el colectivo promueve, gesta espacios de
potenciación y desenvolvimiento de pasiones alegres, estableciendo rupturas con las
etiquetas, los estigmas, los encasillamientos. Habilita el fluir de la singularidad.
Guattari (1964) plantea que asistimos a una especie de “degeneración del tejido de
solidaridades sociales”, y de modos psíquicos que es necesario reinventar, con lo cual se hace más que necesario la “refundación de lo político”, implicando lo que denominó como las tres ecologías: el ambiente, el socius y la psique.
Como plantea Guattari hay grupos que se caracterizan por “tomar la palabra” y hay grupos que quedan como prendidos de una “subjetividad alienada hasta perderse de vista en la alteridad social” En Vilardevoz la dimensión transversal está siempre presente y funciona como modo de autoregulación, co-pensamiento y resignificación. Habilitando la circulación de pensamiento en todos sus integrantes: participantes, técnicos, profesionales, colaboradores, etc., en su carácter dialógico y democratizante.

Actualmente Vilardevoz cuenta con: un Taller Central, Taller de Producción Radial,
Salida al aire con Fonoplatea abierta y Patio Multiexpresivo, Boletín
Semanal, Proyecto Editorial, y Desembarcos (que consisten en la realización de la Fonoplatea abierta en diversos espacios públicos, instituciones, etc).
Reflexionar sobre las distintas concepciones de lo grupal/colectivo que sostienen la práctica cotidiana de Radio Vilardevoz, permite recrear y sostener el Proyecto, siempre en movimiento, construcción y resignificación.

Algo de estas singularidades nos pone contentos, aunque no sepamos a ciencia cierta por qué. Quizás porque tenga rasgos semejantes a nuestra espera. Prefiero pensar que nos alegran porque instauran condiciones para pensar en otro lenguaje, en otro registro, en otra distribución de nombres y categorías, con otros esquemas; pensar, vale decir, devenir otros. (Lewkowicz, p.84)

Este entramado facilita el lugar de lo singular como “posibilidad de encuentro con los saberes profanos” (Correa Urquiza, 2014) y la creación de contextos que escapan a la captura semántica del relato biomédico (C.Urq.) habilitando en lo cotidiano: la autonomía, la creación, la autogestión, y la participación activa de la propia trama.

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1 Esta columna es un extracto de mi Trabajo Final de Grado, para la obtención del título de la Lic. en Psicología.

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Referencias

Baroni, C. (Comp.). (2009). Radio Vilardevoz. Inédito.
Baroni, C. (Comp.). (2015). Salud mental, psicología y comunicación participativa. Inédito Correa Urquiza, M. (2014). La irrupción del saber profano. Hacia una construcción colectiva del conocimiento en salud mental. En Temps d'Educació, 47, pp. 83-95.
Recuperado:www.researchgate.net/publication/275347251_La_irrupcion_posible_del_saber_profano_Ha cia_una_construccion_colectiva_del_conocimiento_en_salud_
Guattari, F. (1964/76). Transversalidad y Psicoanálisis. Buenos Aires: Siglo XXI.
Jimenez, A. (2000). La máquina de hablar en V Jornadas de Psicología Universitaria. Montevideo: Tack.
Lewkowicz, I. (2012). Pensar sin Estado. La subjetividad en la era de la fuidez. Buenos Aires: Paidós.