
JUGUEMOS EN EL BOSQUE...
SOBRE PEDAGOGÍA LIBRE
NaT Santos Monteriño
En contexto...
Hace poco me mudé a La Paloma. Y una de las cuestiones que más llamó mi atención (como docente y como estudiante de psicología), es la existencia de una escuelita de pedagogía libre.
Me preguntaba ¿en qué consiste? ¿cómo funciona? ¿cómo viven los niños este proceso de aprendizaje?; lejos de lo formal, de los aprendizajes curriculares, lejos de adaptar al niño a la estructura escolar, pues es el propio niño el que acorde a sus tiempos, sus ritmos, su inquietud de saber, va requiriendo aquello para lo cual está preparado para integrar, asumir, curiosear, aprender. Pero sobre todo en un contexto de autonomía y singularización que connota por lo menos, el detenimiento curioso y la observación desprejuiciada para recepecionar, preguntar, entender y compartir. O no.
Tomé el atajo (antes de situarme a los pies de san google para hurgar de qué va la propuesta), de preguntarle a una madre que formó parte del proyecto educando a sus hijos allí, y que además es docente de secundaria, y amiga. Por lo pronto, les comparto algo de sus pensamientos, reflexiones al aire, posicionamientos epistémicos, determinada ética frente al conocimiento, ideales, valores....en fin, las adjetivaciones como los prejuicios podrían ser varios, así también los cuestionamientos. No obstante abstengámonos de ello. Compartamos apenas un ojo, una visión, un miramiento particular para pensar esto de la educación, situarnos y tal vez, acaso como dice Deleuze (1962) “hacer del pensamiento algo agresivo, activo, afirmativo. Hacer hombres libres.”
" Ten el coraje para servirte de tu propio entendimiento " es el lema de la ilustración... (Kant 1784)
Recuerdo mil citas de confianza en la autonomía del pensamiento y el fundamental desempeño de los sistemas educativos para el propósito colectivo: un mundo sin opresores ni oprimidos, sin tutores ni tutelados, sin esclavitud, sin explotación del hombre por el hombre... hombres libres empoderados de conocimento y comprometidos con el desarrollo de la historia que construyen. Conocimiento, pensamiento crítico y sujeto político: garantías de progreso, igualdad y justicia!!
Las cosas se dieron vuelta, el poder acomodó sus recursos para colarse en la educación y desplegó nuevos y eficaces mecanismos disciplinarios: instituciones educativas vigilando, castigando y reproduciendo las violentas relaciones y modos del capitalismo salvaje que aseguran la ¿imposibilidad? de otro universo.
Esta catársis reflexiva, con todos sus componentes y años de pensamiento me pusieron en el brete de pensar en mis hijos: qué clase de esclavitos pueden llegar a ser? Qué tipo de obedientes? En su autoestima, su autoconocimiento, su capacidad para enfrentar el dolor, el miedo o la frustración si son lanzados al mundo de la competencia, el juicio y la jerarquía apenas comienza su socialización. Si se naturaliza la valoracion de sí mismos según éxitos o fracasos , y si éstos son medidos por la autoridad que pone las reglas de un juego perverso que no quiero que aprendan a jugar. Si la curiosidad es borrada con la misma naturalidad con la que se les obliga a repetir y no a respetar, a obedecer y no a comprometerse, a tener miedo en lugar de responsabilidad. ¿Dónde quedan la solidaridad, la generosidad y la tolerancia, que con la aceptacion de la violencia y la exclusión pone a todos contra todos, juzgando, señalando, midiendo?
Me puse en el brete de si optar por una educacion " diferente, alternativa" podía remar un poco la cuestón.
Le hinqué el diente a un proyecto pedagógico que mitiga la tristeza, e inscribe esperanza para que este mundo no sea sólo un universo hostil, que haya quienes piensan críticamente y se salgan de la franja de la obediencia, apostando también a la alegría y la generosidad ... una propuesta que acompañe su formación y no refuerce las fortalezas del mundo de la crueldad.
Mis gurises (9 y 11) van a la escuela del bosque (La Paloma-Rocha): ahí no hay curricula, niveles, ni "contenidos" , hay niños siendo niños, con sus inquietudes, curiosidades, sin juicio ni evaluación... acompañados en el fortalecimiento de sus deseos. Niños que aprenden a ser sinceros consigo mismos, a respetar, argumentar , pensar por sí mismos, ser responsables, consecuentes y a comprometerse. A respetar las renglas o cambiarlas pero no a esquivarlas. A escuchar-ser escuchados y no a repetir o reprimir, tampoco a complacer.
Aprenden motivados por un genuino interés, un hábito de razonamiento y espontaneidad cuidadosamente protegidos. Saben buscar e investigar porque se apropian del aprendizaje y no tienen cómo medir si lo que saben es suficiente, apropiado o útil.
La pedagogía libre no se ocupa de contenidos curriculares, más se instala en la confianza de una curiosidad natural que ha de ser protegida, sin estímulo y que prepara genuinamente al gurí para su aprendizaje. El aprendizaje de "contenidos" o destrezas ha de ser acompañado sin premios ni castigos para que en el fortalecimiento de las habilidades y la atención de sus emociones, el amor por si mismo y respeto por los otros, tengan lugar en cualquier aprendizaje, como en cualquier encuentro con situaciones de la vida.1
1 Aclaramos que todo el contenido que aparece es la opinión personal de una madre que envía sus hijos a la escuela. Por más información sobre el proyecto en sí: https://www.facebook.com/escuelavivadelbosque/



